La incorporación de tecnologías emergentes, como simuladores, plataformas de e-learning y herramientas digitales, ha permitido que la educación médica se adapte a los tiempos actuales, mejorando la calidad del aprendizaje. Los docentes que dominan estas tecnologías pueden proporcionar un entorno de aprendizaje más interactivo y personalizado, lo que optimiza la comprensión y la aplicación de los conceptos médicos. Pérez, L., et al. (2023).González, S., et al. (2021).