La educación medica se ha caracterizado por constantes esfuerzos en mejorar la formación de futuros médicos y la atención que brindan a los pacientes, a través de nuevas metodologías que promuevan la participación activa de los estudiantes, desarrollando el pensamiento crítico, el compromiso en su propio proceso de aprendizaje así como la investigación, todo esto través de un cambio de los paradigmas tradicionales donde los alumnos eran condenados a escuchar pasivamente para aprender.