La educación médica ha incorporado cambios desde la formalización de la educación con un currículo rígido, basado en fortalecer el carácter científico y estructurar la enseñanza médica . Este enfoque se modificó significativamente en el siglo XX, proponiendo la educación médica basada en competencias, buscando fomentar las capacidades junto al conocimiento. En el siglo XXI, se ha integrado el conocimiento teórico con la experiencia, ofreciendo la tecnología como una herramienta indispensable.