La falta de capacitación formal docente en los servicios quirúgicos y no contar con un proceso estructurado de evaluación de las competencias adquiridas en los residentes, dan como resultado que no sea verificable ya en la realidad si se alcanzan o no las competencias y conocimientos necesarios de los programas de residencia, por lo que es vital transformar la parte de la evaluación en las sedes con estrategias novedosas acordes a la situación actual. DOI: 10.1016/j.riem.2017.01.124