El Rey afirmó ayer que el castellano «nunca fue lengua de imposición, sino de encuentro», en el discurso que pronunció al entregar el Premio Cervantes al escritor Francisco Umbral, en una ceremonia celebrada en el Paraninfo de la universidad de Alcalá de Henares. «Nunca fue la nuestra lengua de imposición, sino de encuentro, a nadie se le obligó nunca a hablar en castellano: fueron los pueblos más diversos quienes hicieron suyos por voluntad libérrima el idioma de Cervantes» ultimahora.es