El proceso de "colonización" estuvo fuertemente ligado a la evangelización. Se consideraba que la transmisión de la religión cristiana no podía llevarse a cabo de manera igualmente efectiva si no se hacía en castellano. Por otra parte, la imposición de la cultura y la forma de vida por parte de los españoles empujaba a los indígenas a la adopción de la lengua castellana para no sentirse socialmente desplazados.